Virutas Ceres

Caso de estudio

Virutas Ceres, el jamón hecho virutas, ni nosotros nos creíamos que el jamón pudiese conseguir sorprendernos y aceptamos trabajar en la creación de su marca y en el diseño de su web.

Logotipo

Virutas Ceres nace como marca focalizada en un producto de nuevo formato con precios accesibles que es muy único, sencillo y moderno.

Esta marca se encuentra entre lo moderno y lo tradicional por ello realizamos un logotipo con un aire moderno (tipografía de palo seco y formas minimalista) pero sin dejar de lado esa conexión con la tradición, en el uso de colores y la simbología del icono (jamón).

Para el desarrollo de este logotipo aprovechamos la coincidencia de que la «R» se encuentra en tercera posición en las dos palabras «Ceres» y «Virutas».

Para resaltar la «R» y asegurar una cohesión perfecta entre las palabras, se optó por una tipografía monoespaciada. Sin embargo, no se quedó solo en una elección estándar se decidió variar las letras «R» para dar una mayor personalidad y resaltar mejor esta repetición.

El proceso no fue un camino recto, sino un viaje de exploración y experimentación. Se llevaron a cabo numerosas pruebas y combinaciones para descubrir la composición perfecta buscando la armonía visual que resonara con la personalidad y los valores de la empresa.

Para la construcción del símbolo se optó por crear de manera minimalista un jamón que conecta perfectamente con el producto que ofrece la marca.

Bocaditos de web

Virutas Ceres comparte con nosotros una nueva forma de disfrutar el jamón ibérico.

Refrescante e innovador quieren mostrar al usuario sus productos, cómo mantenerlos y manipularlos para un mayor disfrute. Además cuentan con un apartado de B2B para alcanzar un mayor rango de consumidores.

Contamos con un menú vertical y dinamismo estructural a tres columnas y apostando por impactantes imágenes. El diseño destaca por su limpieza, espacios abiertos y uso de la línea para organizar el contenido. El monocromatismo del diseño se rompe con tonalidades naranjas e imágenes cálidas.

El resultado final